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| Rotulador calibrado, acuarela y pegamento con diamantina sobre agenda reciclada 11x15 |
No, no es mi modelito, sino el de mi hija. Ella eligió este
vestido de encaje negro, con ligeros
puntos de pedrería, que iba por encima de un forro tornasolado de un color vino
rosado que viraba a vino tinto, según la incidencia de la luz.
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| Vestido: rotulador calibrado, acuarela y pegamento con diamantina |
Un bolso de mano a juego, con broche en azabache, y zapatos de ante negro...
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| Bolso y zapatos: rotulador calibrado y acuarela sobre agenda reciclada 11x15 |
Curiosamente,
coincidencias de la vida, pese a haber sido comprados por separado, y a cientos
de km, el forro del vestido, el interior de los zapatos y la tela del bolso,
eran idénticos.
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| Detalle vestido: rotulador calibrado, acuarea y pegamento con diamantina |
Como complemento para su media melenita eligió una diadema con
adorno de lazo en pedrería.
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| Diadema, detalle: rotulador calibrado, acuarela y pegamento con diamantina |
Y no podía ser de otra manera, olvidemos que habla su madre, iba muy guapa, elegante y vistosa pero discreta, como a ella le gusta.
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Non, celle-ci n’est
pas ma robe, c’est celle de ma fille. Elle a choisi cette robe en dentelle noire,
avec de petits points en pierreries, qui allait par-dessus d’une doublure
chatoyante de belles nuances, dont la couleur vin rosé virait au vin rouge,
selon l’incidence de la lumière. Une pochette à jeu, dont la fermeture était en
jais, et les sandales en daim noir. Curieusement, par hasard, même que tous aient
été achetés séparément, et à centaines de kilomètres, la doublure de la robe,
l’intérieur des sandales, et le tissu de la pochette étaient d’identique
couleur. Comme coiffure pour sa
chevelure elle a choisi un serre-tête avec un nœud en pierreries. Il ne pouvait en être autrement, oublions qui parle sa mère, elle était très
belle, bien mise mais discrète, comme elle l’aime bien.
Guay!! ����☺
ResponderEliminarAh, ¡pues qué guay tu guay!
EliminarAbrazotes
¡Seguro que iba guapisima con un conjunto tan adorable!.
ResponderEliminarTengo unos zapatos casi identicos....me encanta ese estilo.
LOs dibujos te han quedado geniales.
Besos
Muchas gracias, Isabel. Me alegra que te haya gustado el estilismo de boda de mi nena. Aunque a las madres las hijas siempre nos parecen guapas, parece que en ocasiones especiales todas lucimos más. A ella también le gustan mucho este tipo de zapatos, que suelen ser cómodos, a los que empezó a aficionarse por sus clases de bailes de salón.
EliminarAbrazotes gordotes
Hola Margarita, moda versus pintura...arte en paralelo..
ResponderEliminarGracias, buen día, besos ausentes..
Mil gracias, Don Vito. Como en la vida misma, donde todo se va mezclando, así pasa en mi agenda.
EliminarAbrazotes gordotes, buen día, besos presentes...
¡Seguro que iba preciosa! Lo cierto es que el conjunto completo nos encanta, elegante y femenino a más no poder.
ResponderEliminarBesos mil de las dos
J&Y
Ella es bastante sobria, bastante discreta. Iba muy guapa sí; creo que esa coherencia de ser uno mismo en el vestir es lo que hace que un mismo estilismo se vea perfecto en un tipo de persona y sea un desastre en otra.
EliminarAbrazotes gordotes, chicas
No te cortes, alguien que tiene tan buen gusto en elegir vestido y complementos, tiene que ir guapa y elegante, así que me parecen pocos elogios por tú parte.
ResponderEliminarHay que ver las casualidades que sin buscar a propósito que todo combinara hasta ese punto lo hace.
Tus dibujos son fantásticos, en encaje del vestido maravilloso.
BESOS
Pues no te creas, yo creo que el hecho de elegir algo acorde con la propia personalidad es fundamental para ir y sentirse guapa. Te aseguro que yo con ese mismo modelito sería la depravada viuda negra buscando plan, jiiiii... pero ella iba angelical y finísima.
EliminarCasualidad de tonalidad a más no poder, M.J., porque el bolso lo compré yo, en Cabra, mi pueblo, y el vestido lo compró ella en Amiens, Francia, jiiiii...
Abrazotes gordotes y mil gracias
Une elegance exquisite et des très bons dessins , j'imagine parfaitement sa beauté ! Gros bisou.
ResponderEliminarMerci beaucoup ma chère Jane! Je suis très contente que ces dessins te plaisent. Vraiment ma fille se voyait superbe et élégante (même si c'est sa mêre qui parle, hé, hé :D).
EliminarJe t'embrasse
Coco, empezó dibujando...
ResponderEliminarMaridando un vestido, con un buen vino rosado,
e ir a la boda del negro que iba virando por
encima, segun la incidéncia de la luz,
forrado de pedrería, me juego un broche
de azabache, mis zapatos y un bolso de mano,
ante la coincidencia de la vida, de ser
idénticos, con su media melenita, de la que hablaba su madre.
Y no podía ser de otra manera,con la de
vino... ay! mi madre con lo que a ella le gusta... me voy a dormir.... mir... mir
que mañana voy a hacer cientos de Km.
Duermete niño, que viene el coco....
Coco es -también- el finado gato de ma prof de français. O sea, para no errar en la gramática, era. El pobre siempre fue modesto, además de gato, y, quién sabe si por ello, por ser modesto, nunca llegó a modisto. No conoció piedras más allá que las de su excremental arenero, si exceptuamos alguna piedra callejera que, sin duda, por efecto de la adrenalina derramada, debió parecerle preciosa -ademas de brillantemente mundana- por ser encontrada en furtiva escapada fuera del acogedor -y carcelario- hogar familiar. Desconozco si cató el vino, pero de hacerlo, a buen seguro, hubo de ser en accidente o descuido. Pero venir siempre venía: cuando le llamabas, incluso cuando no le llamabas pero a él le apetecía.
EliminarDormía mucho y bien, poco importaba si sobre sofá, cama, regazo ajeno, radiador o bajomanta...
El más largo de sus viajes, por eterno, fue post-mortem. D.E.P., dulces sueños, Coco, el gato casero con alma de viajero.
Abrazotes gordotes y feliz viaje, Ilustre (con vuelta, que para viajes de ida ya tenemos a Coco :D)
¡Guapísima tenía que estar con ese vestido y esos complementos que nos muestras!
ResponderEliminarEsta vez dibujas en la agenda algo que espero no sea muy cotidiano, que las bodas salen por un pico...
Un abrazo de los grandes, Marga.
Sí, esta otra hija, que no es la que tú conoces, iba muy guapa, Brad mío. Ella en el vestir es muy coherente con su sobria personalidad -debe haber salido al padre en lo sobria y prudente- y eso hace que sus modelitos le sienten tan bien.
EliminarDices tú de bodas, tres he tenido ya este año, ejem... Y tres hay ya "en cartera" para el que viene -ejem, ejem-; aunque como decía mi abuela, más cara es una mortaja y hay que pagarla, jiiiii... Mejor gastemos en bodas sí.
Abrazotes gordotes
¡Hola Margarita!
ResponderEliminarEl arte lo llevas en las venas, que maravilloso dibujo del vestido de tu hija, la diadema, zapatos y bolso.
Bravísima compañera, besos ;)
Muchísimas gracias, Lilibelula. Me alegran un montón tus palabras y aunque no sé si hay arte, lo que sí que hay son ganas y un sentirse feliz con lo que se hace, que no es moco de pavo, jiiiii...
EliminarAbrazotes gordotes :D)