Rotulador calibrado sobre papel 14'5x21 |
Parece ser que los humanos tenemos un reloj interno que
regula nuestros ciclos de actividad y sueño.
Parece ser también que mientras una parte de la población, a la que
llamaríamos alondras, es madrugadora por naturaleza y rinde mejor durante el
día, bajando su rendimiento con la llegada de la noche, otra, a la que
denominaríamos búhos, lo hace al entrar la noche, y es entonces cuando su mente
está más despejada y su rendimiento intelectual, e incluso creativo, se
optimiza. Según estudios llevados a cabo
sobre este asunto, esta clasificación no
es definitiva, sino que varía durante los diferentes ciclos de la vida de cada
individuo. Así, en la adolescencia, seríamos, por naturaleza, búhos, pero al
llegar a la madurez, los hombres seguirían siendo búhos mientras que las
mujeres, por los cambios hormonales –y obligaciones, responsabilidades
familiares, social y cómodamente
pre-adjudicadas, añado yo por mi cuenta-, tenderían a ser alondras; y que
llegados a la vejez, todos acabaremos
siendo alondras.
Según estos estudios, el cambio horario de otoño perjudicaría a un grupo y beneficiaría al otro, pero llegado el cambio horario de primavera ocurriría lo contrario.
Según estos estudios, el cambio horario de otoño perjudicaría a un grupo y beneficiaría al otro, pero llegado el cambio horario de primavera ocurriría lo contrario.
-Y dime, ¿tú eres
alondra o búho?
- Uahh… La verdad, yo me siento más bien lirón... Zzzzzzz
* * * * * * * * * * * * * * * * *
Il paraît, selon de sérieuses études, que les humains on a
une montre interne qui régit nos cycles d’activité et de sommeil. Il paraît
aussi que tandis qu’une partie de la population, celle qu’on appellerait
alouette, est matinale par nature et rend beaucoup mieux pendant la journée,
baissant son rendement avec l’arrivée de la nuit, l’autre, celle qui est
appelée hibou, se réveille quand la nuit
est bien installée et c’est alors que son esprit s’éclaircit et son rendement
intellectuel, même créatif, s’optimise. Selon les études faites à propos de
cette matière, ce classement n’est pas définitif, mais qu’il change pendant les
différents cycles de la vie de chaque
personne. Ainsi, dans l’adolescence on
serait par nature hiboux, mais arrivés à la maturité, les hommes resteraient à l’état de hibou,
tandis que les femmes, à cause des changements hormonaux (et des responsabilités
et des obligations familiales, sociale et commodément adjugées, j’ajoute par ma propre initiative), deviendraient alouettes;
mais arrivés à la vieillesse nous
deviendrons tous alouettes.
Selon ces études, le changement horaire de l’automne porterait des préjudices a un de ces groupes, mais celui du printemps
à l’autre.
-Et toi, dis-moi, tu es alouette ou hibou?
-Et toi, dis-moi, tu es alouette ou hibou?
-Hem… Moi,
je me sens plus comme un loir... Zzzzzzzz